domingo, 16 de mayo de 2010

LAOS

Si hay algún país al cual se le puede calificar como bonito y tranquilo, ese es sin duda alguna Laos y eso que se dice que es el País más bombardeado de la historia..


Después de la sacudida emocional de Vietnam y la ruidosa Ha Noi, nos despedimos de Danielle y junto con Joan nos fuimos a recorrer Laos. La idea era pasar dos o tres días en las ciudades más relevantes del país y cruzarlo completamente de norte a sur.
Tomamos un bus y la primera parada fue Vientiane, la capital. como estaba siendo costumbre, alquilamos unas bicicletas y nos fuimos a dar un paseo por la ciudad y como no, acabamos en los monumentos mas emblemáticos el arco Ptuxay que conmemora la independencia y Pha That Luang símbolo nacional de Laos, una estupa budista de 45 m de altura.

Lástima que las pagodas de alrededor estaban en obras y no pudimos entrar, pero solo por fuera, ya prometían ser espectaculares.

Dejamos Vientiane para subir a Luang Prabang, patrimonio de la UNESCO desde 1995. Aquí fue la primera vez que pudimos ver a los monjes budistas desfilar por la calle con sus cuencos colgados al cuello y recogiendo lo que los ciudadanos les iban dando. Me impresionó mucho ver que antes de que ellos pasaran, ya había personas preparadas para el momento con inciensos, comida, zapatillas y algo de dinero, por lo menos me pareció ver que alguna mujer le daba dinero a uno de ellos.




De Luang Prabang nos fuimos a Vang Vieng, un pueblo que sin duda alguna es para mochileros.
Todo está lleno de bares , restaurantes y tiendas para ellos. Entre muchas otras cosas, la mayor atracción turística de este lugar es el tubing.

¡Es durísimo! Todavía no se como pudimos superarlo….


El tubing se trata de alquilar un gran flotador, en realidad es una rueda de camión pintada de amarillo con la que navegas río abajo. Y quizás os preguntéis: ¿Y que tiene eso de divertido?. Pues nada. Pero lo que si es divertido son los bares que hay a las orillas del río.

Unos bares de madera con trapecios , tiroxinas, toboganes de los que te puedes tirar desde lo alto de un árbol al río y claro, a primera hora estás bastante bien, pero a medida que pasa el día y el alcohol va haciendo su trabajo ves a cada uno y a cada una partiéndose la espalda al caer al río de cualquier manera.

Mientras vas tranquilamente en tu flotador, te van tirando botellas de agua atadas a cuerdas para remolcarte hasta el bar en cuestión, cada uno con su música y sus trampolines sin ninguna seguridad.
Pero realmente es muy divertido.

Por ultimo nos quedaba “Las cuatro mil islas” Si Pan Don . Llegamos a Pakse y el autobús nos dejó en una zona done ya estaban esperando unas cuantas mini van y sus respectivos comisionistas que te ofrecían el transporte hacia las cuatro mil islas. Pero ciertamente nos pareció muy caro. La mayoría de turistas que habían viajado con nosotros en el autobús ya llevaban el transporte reservado, otros lo cogieron allí mismo y al final nos quedamos más solos que la una,después de deshacernos de los comisionistas que estuvieron dándonos la vara durante una larga hora.

Empezaban a abrir los comercios y mochila a cuestas nos fuimos hacia lo que parecía un mercado. Después de negociar un rato largo conseguimos que un conductor de TUC TUC junto a su hijo nos llevara a la estación de “autobuses” que estaba al otro lado de la ciudad.

Pudimos subir a una especie de camión carguero donde materiales de construcción, frutas, verduras, bicicletas, niños, niñas, hombres, mujeres y cinco mochileros compartiamos cinco horas de trayecto, eso sí, a mitad de precio.

Entre todo esto conocimos a Diana “Di” una chica alemana con orígenes de Laos que estaba estudiando la lengua y cultura de sus antepasados. Joan se pasó todo el trayecto hablando con ella, Saray medio dormida y yo soportando un fuerte dolor de estómago que hizo que el camino se me hiciera eterno.

El camión nos dejó como a unos doscientos metros de nuestro destino, así que tuvimos que caminar hasta llegar a orillas del río Mekong y allí rentamos unas barquitas que nos llevaron hasta la isla Don Det que aunque no es la más grande, es la más barata y la mas concurrida por mochileros.
Las cuatro mil islas se deben a que en la parte más ancha del río, cuando cesan las lluvias y baja el nivel del río, aparecen un montón de pequeñas islas hay dos que están habitadas, Don Khong la más grande y la que nosotros decidimos adoptar como campamento.


Nos alojamos en unas cabañas típicas del lugar cada una con sus correspondientes hamacas en los pórticos. La isla carece de cualquier comodidad que os podáis imaginar, las camas son para romperse la espalda, pero eso es lo que hace que sea un lugar especial.

Los cuatro lo pasamos de maravilla con las espectaculares puestas de sol , las cascadas del rio,y las noches en la playa donde se reúnen todos los mochileros y cada loco con su tema. Eso si, los restaurantes del lugar pusieron a prueba la paciencia de todos, el más rápido tardó dos horas en servirnos la cena.


No podía faltar la excursión en bicicleta para circular por las dos islas que están comunicadas entre ellas por un pequeño puente en que hay que pagar peaje para cruzarlo. Al final de la isla teóricamente se pueden ver delfines de agua dulce, pero no tuvimos la suerte de verlos. Pero eso sí, la vista era espectacular.


Tengo que reconocer que Laos no ha dejado una huella imborrable en nosotros ni nada de eso, de hecho ya veis que no tenemos mucho que contar, pero también debo reconocer que en pocos lugares se respira la paz que se respira en este poco conocido país.

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viernes, 9 de abril de 2010

VIETNAM

Estoy seguro que el amor a primera vista existe, pero no fue esto lo que ocurrió en Vietnam.

Empezábamos mal, nos habían dicho que podíamos conseguir el visado de Vietnam al llegar al mismo aeropuerto de Saigón, pero las líneas aéreas australianas no permitían volar si no presentábamos el visado.

Pues después de hacer mil llamadas desde el aeropuerto a las embajadas de Vietnam, supimos que para conseguirlo, primero hay solicitar una carta de permiso para entrar al país y después con esa carta solicitas el visado, así que no nos quedó otro remedio que cancelar el vuelo y pasar un día más en Darwin. Por suerte, todo este trámite lo pudimos hacer por Internet y a un tiempo récord. Esperabamos impacientes ya que si no nos concedían el visado en un día, no podríamos volver a cambiar el vuelo y lo perderíamos. Finalmente lo conseguimos, pagando un poquito más claro…

Volamos desde Darwin (Australia) directamente a la ciudad de Ho Chi Ming (Saigón) hicimos los tramites pertinentes y compartimos taxi con unos españoles que encontramos en el aeropuerto, ya era de noche y ya se sabe, la noche confunde,tengo que reconocer que a primera vista nos pareció una ciudad loca, desordenada e insegura, quizás las películas y la historia sobre Vietnam hacia que el prejuicio estuviera presente en todo momento. Por lo menos mi idea de Vietnam era algo así como pueblos desolados, zona de minas con las consiguientes mutilaciones, ruinas, pobreza, etc…

Nos alojamos en un Hostal que habíamos visto en internet para descansar del viaje y menos mal que lo hicimos, nos hizo falta al día siguiente.

Nada más despertarnos, no pude evitar asomarme por la ventana, ya que el sonido de lo que parecian cientos de motocicletas retumbaba en la habitación, y eso que estábamos en un quinto piso.

No os podéis imaginar nuestra sorpresa cuando vimos que se trataba efectivamente de cientos de motocicletas yendo y viniendo, cruzándose entre ellas, sin tocarse, como si de una bandada de pájaros se tratara, y si no mirar…



Salimos a dar un paseo por las calles de Saigón, y en el primer intento de cruzar la calle nos dimos cuenta de que si esperábamos a que los motoristas y coches nos cedieran el paso en alguno de los pasos de peatones, todavía estaríamos ahí parados. Vimos como algunos de los locales se lanzaban entre medio de las motocicletas, con valentía, sin apenas mirar, con confianza. Después de esperar unos diez minutos en la acera, nos miramos y le echamos valor al asunto. Ni deportes de riesgos ni nada, si queréis emociones fuertes, ir a un paso de peatones de Saigón.
En nuestro paseo por la ciudad, era de obligada visita el museo de la guerra. Donde el estómago se nos puso a prueba.

En aquella época Vietnam estaba separada en dos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur bajo una fuerte dictadura que parece ser era bastante corrupta. Entre los Vietnamitas del Sur existía un movimiento que estaba en contra de la dictadura llamado Frente de Liberación Nacional y se unieron a los que conocemos a través de las pelis como el Vietcong (Vietnam del Norte).

Por algún motivo que creo tiene que ver con la guerra fría, los Norteamericanos entraron en la guerra en defensa de Vietnam del Sur junto varios países aliados, entre ellos España como apoyo médico.

Como siempre ha sucedido, la historia la cuenta quien gana la guerra y obtiene el poder, y aunque los occidentales la conocemos a través de los ojos de los perdedores, en el museo de la guerra se vuelve a cumplir la norma.

Muestra como los americanos utilizaron armas químicas para envenenar las aguas que abastecían a los vietnamitas, vietnamitas mutilados, nacimientos con mal formaciones debidos a los efectos químicos, vietnamitas colgados de helicópteros americanos como si de trofeos se trataran, y un largo etcétera Anti-americano y pro-vietnamita, a demás de tener en la entrada del museo varios aviones, tanques y helicópteros capturados.


Pero bien es cierto que tanto un bando como el otro se saltaron de calle todos los acuerdos internacionales produciendo barbaridades sobre todo entre los civiles y la prensa popular le dio mucha importancia, sobre todo a las de los americanos. Pronto la opinión pública de Norte América se opuso a esa guerra y se vieron forzados a retirarse.

Cuando conoces a la gente Vietnamita te peguntas:

¿Cómo fue posible que estos pequeños hombres ganaran?

No me imaginaba a un vietnamita cuerpo a cuerpo con un marine americano, David y Goliat, pero la respuesta estaba entre otras en los túneles de Cu Chi, un actual atractivo turístico que se construyeron durante la guerra de Vietnam contra Francia y que ahora los Vietcong y los del Frente de Liberación Nacional utilizaban para camuflarse de los defensores del Sur. Kilómetros y kilómetros de túneles, trampas y agujeros camuflados donde sólo personas de pequeña estatura podían esconderse.
Por un momento nos pusimos en la piel de los soldados americanos y vietnamitas del sur que una y otra vez eran atacados por fantasmas, ya que no podían ver ni saber de donde les llovía la metralla gracias a estos escondites.


Por más que intenté pensar a cerca de quien eran los buenos y quien eran los malos, al final llegué a la conclusión de que solo Dios sabe si en la guerras eso de los buenos y malos existe, prefiero no juzgar si la invasión por parte del Norte al Sur y la consiguiente guerra fue para mejor o para peor, el caso es que sin esa guerra Vietnam hoy seria otra cosa, la historia seria otra, tanto para Norteamérica como para Vietnam como para el resto del mundo. Mejor o peor no lo se, pero crece un sentimiento extraño al observar que a veces los países y el mundo evoluciona a velocidad de vértigo después de una guerra. Así que mejor no juzguemos y recemos para que no nos toque…

Después de ver todo aquello y pasar un par de días en la loca ciudad de Saigón decidimos conocer un poco más Vietnam.

Hay una opción para visitar el país que consiste en una especie de bono bus que vas consumiendo a medida que vas viajando entre las diferentes ciudades, por unos sesenta euros recorres Vietnam de punta a punta, Se llama Open ticket, puedes ir a la ciudad que quieras, quedarte el tiempo que quieras, y sólo tienes que pedir en la recepción de tu hotel que avise a la compañía con un día de antelación para que te pasen a buscar por tu hotel, fácil.

En un principio decidimos llegar hasta la mitad de Vietnam, Hue y después ir hacia Camboya, ya que la forma más rápida para llegar a nuestro siguiente destino, el Tíbet, era atravesar el Sur-Este asiático en línea recta, Vietnam, Camboya y Tailandia, volar a India, Nepal y Tíbet, Una vez más la historia de Vietnam se hacia presente a la hora de decidir que hacer así que no teníamos grandes expectativas…


Empezamos por el pequeño pueblo costero de Mui Ne en el que empezamos a apreciar que Vietnam es mucho más de lo que imaginábamos.
Una gran playa casi desierta poblada por palmeras, nos dejó ver y a unos pescadores con redes subidos en una especie de cesta fabricadas por ellos mismos con hoja de palmera y recubiertos de algún tipo de alquitrán para impermeabilizarlos. Más adelante, ya llegados al pueblo, cientos y cientos de embarcaciones pesqueras típicas invadían toda la costa, no pudimos mas que estar un buen rato contemplando tan hermosa y peculiar imagen.


En el pueblo de Mui Ne fue donde los Vietnamitas empezaron a mostrarnos su naturaleza, mientras íbamos caminando por sus calles, los niños y niñas que venían con sus vestidos de colegiales en pelotón en dirección contraria nos miraban, sonreían y jugaban mientras nos saludaban y se ruborizaban cuando les decíamos algo.


De Mui Ne nos fuimos hacia Dalat. Está ciudad no pudimos disfrutarla mucho debido a la lluvia que no paraba de caer y que no prometía dejar de hacerlo, algunos de los turistas y mochileros que nos encontramos por allí dejaron a medias el tour de Vietnam para irse a Tailandia, nosotros ya que estábamos allí no íbamos a dejar que la lluvia nos detuviese.

Dejamos Dalat y nos fuimos para Nha Trang, posiblemente una de las playas con mayor apuesta turística para un futuro muy próximo, las grandes hoteleras ya están acabando de construir sus enormes hoteles.

En este pueblo pudimos disfrutar de la playa considerada como una de las mas hermosas del sur-este asiático, del Buceo, de los restos del palacio Cham y de la pagoda de Long Son.

Alquilamos una motocicleta y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores con la intención de dar con esta antigua pagoda budista donde pudimos ver una gran figura del Buda dormido, y el gran Buda que hay en la cima de la montaña.
Una vez más, en este pueblo de playa pudimos ver como la gente de Vietnam son como niños, sonriendo y jugando contigo todo el día.
Dejábamos con pena Nha Trang y nos dirigíamos hacia Hoi An. En el autobús conocimos a dos nuevos compañeros de viaje, Joan y Daniele, un argentino y un Italiano con los que pasaríamos el resto de nuestros días en Vietnam y parte del Sur-Este asiático.
Llegamos a Hoi An, un pueblo maravilloso lleno de sastrerías en las que puedes hacerte un traje a medida copiando a cualquiera de las marcas más prestigiosas por menos de treinta euros.
Tengo que reconocer que Hoi An acabo de rematar y despertar nuestro sentimiento hacia Vietnam.

Alquilando unas motocicletas, nos dirigimos los cuatro hacia las montañas de mármol, unos kilómetros al norte de Hoi An, en Danang. Cinco montañas de mármol, entre otros elementos, en las que alucinamos al entrar en una de sus cuevas y encontrarnos en su interior un gigantesco Buda de más de siete metros de alto. Caminamos prácticamente durante cuatro horas para recorrer sus pagodas, cuevas y estatuas budistas. Desde la cima de la montaña también pudimos observar que a lo largo de la costa que actualmente es casi virgen, se empiezan a parcelar y construir grandes hoteles.

Al día siguiente, al atardecer, con unas bicicletas nos fuimos hacia la costa, que está a unos dos kilómetros del centro del pueblo y el camino fue maravilla de maravillas, sus campos, sus gentes, su puesta de sol sobre el puente del Mekong, los hombres y mujeres montándose repentinamente sobre nuestras bicicletas para que los lleváramos quien sabe a donde, los niños y no tan niños con sus bicicletas y motocicletas yendo y viniendo, saludos y sonrisas, en fin, solo puedo hacer un profundo suspiro pensando en Vietnam…

Siguiente destino fue Hue, para nosotros era el último en Vietnam, Hue es la antigua ciudad imperial a la que visitamos montados en bicicletas. En el recinto histórico se encuentran la ciudad fortificada, ciudad imperial y Ciudad Púrpura (Prohibida). Pero sin duda alguna para nosotros lo mejor fue cuando montados en las bicicletas nos metimos en un barrio muy lejos del turismo al que llegamos dando un paseo…

Daba la sensación de que habían llegado extraterrestres al pueblo, la gente asomándose a las puertas de sus casas para vernos pasar y saludarnos, otros simplemente se quedaban embobados, los niños volvían a perseguirnos, nos invitaban a embarcarnos en las barcas que estaban con niños en el río, otros se envalentaban y nos tocaban, claro que las calles no hacían mucho más de un metro de ancho. Toda una experiencia religiosa.

Así que después de todo lo que estábamos viviendo a Joan y a Daniele no les costó mucho convencernos de que ya que estábamos ahí, acabáramos viendo el País entero, de Sur a Norte, y así fue.

Nos fuimos para la actual capital de Vietnam, Ha Noi. Allí volvimos a la locura de los pitos y las motos pero mucho más dosificado que Saigón. Desde la capital hicimos la excursión que sin duda alguna pondría la guinda a Vietnam. La bahía de Ha Long (Ha Long Bay).

Cómo describir el paisaje de Ha Long Bay sin quedarme corto es una tarea difícil, Tomamos un autobús desde Ha Noi y después un barco que nos llevo entre medio de cientos de montañas que surgen desde el fondo del Mar de China como de la nada hacia la isla de Cat Ba, la isla más grande y turística de Ha Long, allí pudimos ver un hospital construido dentro de una gran cueva, pudimos dar una vuelta en moto por toda la isla, nos quedamos sin gasolina, bueno…toda una aventura. La historia local dice que Ha Long Bay era una gran montaña y que un Dragón con su gran cola la destrozó y le dio su forma actual. Gran belleza es la de Ha Long Bay, no por nada está considerada como patrimonio de la humanidad, pero la cara amarga de este lugar es la suciedad que el turismo esta provocando en sus aguas.

No sé como decirlo, simplemente hemos quedado fascinados por este país, al principio decía que no fue amor a primera vista, pero Vietnam, su gente, su artesanía, sus templos budistas, sus tierras, sus campos de arroz, sus atardeceres, sus pueblos pesqueros como Mui Ne en el que pescan en las cestas de mimbre, el pueblo de la sastrería (Hoi an), Hue, la Ciudad imperial y Ha Noi donde pasear por el mercado nocturno es toda una experiencia, y finalmente la impresionante Ha Long Bay, declarada patrimonio de la humanidad, nos ha enamorado.

Aqui teneis nuestro pequeño homenaje.


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lunes, 15 de marzo de 2010

MONTE ULURU - TERCER CHAKRA DE LA TIERRA

Llegamos al aeropuerto de Alice Springs situado en el centro-norte de Australia, es la única ciudad civilizada desde la que se puede ir a la “Roca”. Nada más salir del aeropuerto, una calor achicharrante nos recibió sin anestesia,hasta los insectos que nos acechaban llevaban cantinploras...

Elegimos la opción de alquilar un coche, ya que la intención que teníamos era dormir cerca de la “Roca” aunque tuvimos que descartarla ya que Ayers Rock está situada dentro de un parque nacional custodiado por los aborígenes Australianos y no permiten que nada ni nadie pernocte dentro del parque.

Muy cerca del parque han construido varios hoteles Resort para que obligatoriamente te quedes en uno de ellos, pero nosotros nos “colamos” en un aparcamiento y pasamos la noche en el coche.

Es extraño, pero mientras conducía por las largas y calurosas carreteras Australianas, no se si será por el calor o por el hecho de que mi mente estuvo centrada durante muchas horas al volante tuve un viaje mental de los buenos:

COMO ES ARRIBA ES ABAJO

Durante mucho tiempo he escuchado esta frase, muchos maestros, libros, páginas de Internet, refranes esotéricos y espirituales hacen esta afirmación pero pocos son los que se paran a explicar a que se refiere. Así que aún arriesgándome a que penséis que había tomado algún producto alucinógeno o que se me ha ido la cabeza, os explicaré este viaje que inundó mi pensamiento sin permiso, sin buscarlo, sin más, como si de un libro con titulo y encabezado se tratara, empezó tal cual:

Como es arriba es abajo: Imagínate por un momento, que estás meditando, imagínate que con el poder de tu imaginación diriges tu conciencia a tu cuerpo, a tus órganos, a tus células, a tus átomos…

Recuerda como son tus átomos, un núcleo (Protón) y electrones girando a su alrededor. ¿Te recuerda a algo?.

El sistema solar en el que vives sigue un patrón muy parecido, un núcleo (Sol) y electrones (Planetas)girando a su alrededor.

Pues imagínate que tu conciencia se dirige hacia uno de tus átomos y en particular hacia uno de sus electrones, ya sea para sanarlo, para destruirlo, para modificarlo o para lo que sea…Y empiezas a crear para tu propósito, animales, plantas, seres humanos…

Todo lo que puedas crear será parte de tu conciencia pensamiento, dividido en millones de seres vivos. Todos serán parte de ti, parte de un solo Ser creador que eres tu. Solo que ellos no lo sabrán.

Piensa en la velocidad que giran los electrones de tus células, miles de vueltas por segundo, pero para los seres que ahora viven en esos electrones, cada vuelta que su electrón da alrededor de su núcleo podría ser lo que vosotros llamáis un Año, con sus meses, semanas, días, horas, etc...

Imagina, un segundo para ti, serian miles de años para los seres que has creado. Generaciones y generaciones, miles de historias…
Ahora imagina que tu sistema solar es un átomo que pertenece a una célula, que a la vez pertenece a un órgano, que a la vez pertenece a un cuerpo mucho mayor y que está meditando… ¿Te imaginas?.

¿Cómo llamaríais a ese mente conciencia que está creando todo? ¿Dios? ¿Mente? ¿Espíritu? ¿Conciencia?.

¿Y si todo eso lo proyectaras tanto hacia arriba como hacia abajo?, es decir tanto hacia nuestras células que son microscópicas hasta las Macroscópicas a las cuales pertenecemos… Todo se corresponde.

¿Lo entiendes?.

Aunque es un resumen, de lo que sentí, mi mente hizo de todo en ese viaje, creó seres, planetas, civilizaciones, amor, ascensión, guerras. Todo lo que se me pudo pasar por la mente. Y creo que finalmente comprendí…

Fueron largas horas al volante, prácticamente en línea recta, hasta que por fin llegamos al parque natural Kata Juta.

Sin pensarlo dos veces nos fuimos hacia la roca, poco tiempo porque el parque estaba a punto de cerrar pero lo suficiente para hacer nuestro primer encuentro.

Uluru junto a la Ópera de Sydney es el símbolo por excelencia de Australia. Es el monolito de piedra más grande del mundo y se dice que cayó del cielo.



La verdad es que junto con su gemela The Olgas forman dos espacios naturales que se hacen de procedencia increíble al ver su entorno desértico.

Uluru y Kata Tjuta representan el Plexo Solar Terrestre, y se corresponde con nuestro chakra que está situado entre nuestro ombligo y el esternón. Manipura (Joya o Gema Brillante). La función de este Chakra es mantener la vitalidad de la Tierra y de todas las especies vivas.

La magia de Uluru es transmitida a través de una Songline especial que existe en Uluru en su parte occidental en la cueva de los hare-wallaby, Mala Puta,

Una cueva que sugiere el organo sexual femenino y que no dejan fotografiarla ni entrar, sólo las mujeres aborígenes pueden hacerlo, de hecho, los aborígenes tienen una zona para los hombres (fuera de la Roca) y las mujeres en el interior. Una vez en la catedral natural de Kata Tjuta, la vitalidad universal es determinada en varios diseños que encajan con las múltiples especies de vida sobre La Tierra. Después de “empaquetar” la energía del plexo solar en el Valle de los Vientos, la Serpiente del Arco Iris deja esta área de la gran roca en forma de corazón, Ngunngarra (fucsia escarlata) y viaja a Bali.
Las energías del Segundo Chakra son enviadas directamente al Tercer Chakra – Uluru y Katatjuta – vía la arteria mundial Ley, La Serpiente del Arco Iris, que cruza el sur del Océano Pacífico, se extiende bajo Nueva Zelanda y entra en el continente australiano por el promontorio Wilson.

En la anciana leyenda de la creación del “Tiempo de sueño” hay una historia sobre un gran ritual que tiene que ser completado en Uluru. Este ritual tiene la intención de completar el gran plan del espíritu de la Tierra. Cuando el ritual se complete, entonces la perfección se expandirá por la Tierra y la muerte desaparecerá de todas las especies. Este evento es simbolizado por un gran polo o un cordón umbilical cósmico que esta destinado a unir el sol con la Tierra – cielo con tierra. Está predicho que este cordón comience su función en 2020 DC en el tiempo de la rara conjunción Saturno-Plutón.

Parte de esta información la he sacado de internet, en verdad me quedé con las ganas de poder meditar junto a Uluru aunque como vais a ver nos llevamos un gran regalo.

Y las leyendas ya pueden ser antiguas, los aborígenes australianos,tengo que reconocer que es la raza más extraña que he visto, dicen que llevan en esa tierra más de 60.000 años, el mismo Dios se la entregó y les hizo custodios de ella. Con el tiempo los ingleses se las quitaron, sin más, todos sus derechos fueron negados hasta hace muy poco.

Pero: ¿Que Dios les entregó las tierras?

Es extraño pero ellos representan a Dios como un hombre rodeado por una serpiente y no dejo de preguntarme:

¿Por que en muchas de las tradiciones antiguas a Dios siempre se le relaciona con una serpiente?

Desde Tiawanako, los Mayas, Aztecas,Australia,Egipto, Ankor Wat... Todos, siempre hay serpientes y aunque hay quien dice que representa la sabiduria,creo tener la respuesta a esa pregunta pero todavia es pronto para contarla, aunque cuando hablé de Tiawanako dejé caer alguna pista.

Dicen que en el desierto casi nunca llueve, pues bien, justamente ese día, ese mismo día en el que fuimos los primeros en llegar al parque para ver el amanecer, que dormimos como pudimos en un aparcamiento, que habiamos recorrido tantos y tantos kilometros. Las nuves primero y la lluvia después impidieron que vieramos lo que todo el mundo que va allí vé, los colores que va adoptando Uluru con la luz del Sol, Pero en cambio, recibimos el regalo de poder ver las arterias y venas de la Roca. Las que dan vida a todas las especies que le rodean. Simplemente espectacular.

La Gran roca seca en medio del desierto se convirtió de repente en inmensas cataratas de agua. Pero más que contarlo, prefiero que lo veais poneros los auriculares o encender el equipo de musica, vale la pena escuchar la lluvia...




Como siempre, agradeci a la Tierra, a la Sagrada Roca y sus elementales, el gran regalo que recibimos y no nos quedó más remedio que volver hacia Alice Springs para coger otro avión hacia el norte de Australia,con intención de volar a Vietnam...






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Australia

Parece increíble, pero mientras volábamos hacia Australia teníamos la impresión de estar dirigiéndonos hacia otro mundo, era la primera vez que íbamos a pisar la tierra de los Canguros y los Koalas, la tierra que desde el punto de vista de los Españoles queda más lejos, la que nunca sueles elegir para unas vacaciones, solo porque, está muy lejos…


Pero ahí estábamos dirección Sydney, con la idea de llegar y coger un autobús o el tren para irnos a Canberra, allí nos esperaba la familia de Saray para pasar con ellos el fin de año. Por lo menos sabíamos que el menú de noche buena no se iba a volver a repetir.

Al llegar a Sydney nuestros planes se vinieron abajo, sin anestesia previa, no había billetes de tren, los autobuses estaban llenos, hasta el día siguiente no podíamos viajar,. Pensamos pasar la primera noche en Sydney, pero, habían varios mochileros desesperados en el aeropuerto, todo estaba lleno y lo que quedaba era carísimo, realmente eso en fin de año es normal, miles de personas viajan a Sydney para ver el espectáculo de fuegos artificiales sobre Harbour Bridge, y otras cuantas miles se van de Sydney para pasarlo con la familia en otras ciudades.

Decidimos alquilar un coche e irnos a Canberra, nos salía más barato. Tengo que reconocer que la primera vez que conduces en dirección contraria a la que estás acostumbrado y más si es una ciudad como Sydney, impresiona.

Llegamos a Canberra y quedamos con los tíos de Saray en el centro de turismo que hay a la entrada de Canberra, mientras esperábamos nos preguntábamos:

-¿Cómo serán?
-¿Les caeremos bien?
-¿Les aguaremos las fiestas?
-¿Seremos un estorbo?

No sabíamos prácticamente nada de ellos, Saray los recordaba vagamente.

Pero llegó el momento del encuentro y francamente superaron con creces todas nuestras expectativas, tras un gran abrazo y las presentaciones, conocimos a Manolo y Carmen. Dos personas que junto al hermano de Manolo y su mujer, Paco y Pastora, tuvieron el valor hace cuarenta años de dejar todo lo que para ellos era importante e irse a un continente extraño del que en aquella época no tenían ninguna referencia, no sabían nada de lo que se iban a encontrar, solo un:



-¿A que no te atreves a ir a Australia? Que le dijo Paco a Manolo sirvió para que estos aventureros cambiaran su vida de golpe y fueran en busca de una vida mejor que la que en aquellos tiempos España ofrecía. Con mucho esfuerzo, con largas horas y horas de duro trabajo de los cuatro, tengo que decir que consiguieron una vida admirable, tanto para ellos como la que sus hijos ahora Australianos tienen.


Canberra, para los que no lo sepáis, es la Capital de Australia, mucha gente, incluido nosotros antes de planificar el viaje pensábamos que era Sydney, la mayoría de empleos están destinados a asuntos y servicios del gobierno.

Mientras estuvimos en Canberra encontramos a otros tantos españoles que como ellos tomaron “La decisión” de emigrar en aquella época, incluso hay un club español donde se juntan para no perder las buenas costumbres.

No cabe decir que nos trataron como Reyes, éramos los primeros españoles que íbamos a visitarlos y eso, especialmente para Manolo, les era de una gran alegría. Pasábamos largas horas allí, en el porche de su casa, bebiendo vino del que él mismo prepara, charlando sobre la vida, el pasado, la familia y el buen vino. El fin de año se hizo muy especial para nosotros, ya que por primera vez íbamos a ser los primeros del planeta en celebrarlo, cambiamos las imágenes de la puerta del sol y las uvas por las de Harbour Bridge y sus fuegos artificiales, el menú fue espectacular.

Nos llevaron por los alrededores, subimos a la torre de telecomunicaciones de Canberra donde se puede ver todo el territorio y nos iban contando como un gran fuego arrasó prácticamente todos los bosques que hay alrededor y no son pocos, se pueden ver los trabajos que el gobierno está haciendo para volver a forestarlos.

A todo esto nosotros les preguntábamos:
-¿Y los Canguros?
-Esos bichos están por todos lados, decía Manolo. Era gracioso escuchar como hablaba de ellos.
Pero era cierto, hay un montón y si no mirar, no hace falta irse muy lejos para verlos:



Lo que no pudimos ver fueron Koalas, excepto el de la fotografía, esos si que hay que ir a buscarlos.


Pero llegó el momento de seguir el camino de los viajeros, Manolo con gran emoción y lágrimas en los ojos no dejaba de darnos las gracias por ser los primeros en ir a visitarlos, y Carmen nos decía por lo bajo:

-Ya veréis como para el año que viene estamos de visita nosotros por allí.

En nuestros corazones la respuesta era que ojalá podamos devolverles algún día la hospitalidad con la que ellos nos acogieron en su casa.

Muchas Gracias a toda la familia Australiana…

Volvimos hacia Sydney, queríamos pasar unos días por allí antes de dirigirnos hacia el Uluru.
El autobús nos dejó en el mismo centro de la ciudad, junto a la estación de tren,. No tardamos en darnos cuenta de que habían muchísimos mochileros y viajeros por libre buscando los pocos hoteles baratos que habían disponibles, en nuestra búsqueda coincidimos con un coreano en varios de ellos, llegamos los tres al único que encontramos asequible, así que compartimos habitación.

Después de alojarnos, decidimos salir a dar un paseo y cuando pasamos al lado de un hotel de Backpackers (mochileros), ¡Sorpresa!.

-¡Boluuuuuudo!

Ahí estaba Mark, el argentino con el que habíamos pasado largos días desde Colombia a Panamá, vaya reencuentro, Aunque con gran alegría, el estaba sufriendo porque la aerolínea en la que había viajado, le había perdido la mochila, se dice rápido, pero para un mochilero, la mochila lo es todo.

No os podéis imaginar la indignación que tenia, solo atenuada en ese momento por la alegría de nuestro reencuentro y del vino de garrafa que estaban sirviendo gratis en el hotel.



Sydney es una ciudad fantástica para el mochilero ocasional, pero para el de largo recorrido y bajo presupuesto, se convierte en el lugar más caro del mundo. La mayoría de viajeros, al igual que hizo Mark, obtienen un visado de trabajo para conseguir dinero extra y poder permitirse el alojamiento.
Los españoles sólo podemos obtener un visado para estudiar y trabajar, sin estudios no hay trabajo.



Así que en principio no teníamos intención de estar mucho tiempo en Australia, pero no podíamos irnos sin ver la ópera, el Harbour Bridge o surfear las olas de Bondi Beach, una de las playas más famosas de Australia y del mundo, por lo menos para los surfistas.



En Bondi Beach fue gracioso, porque entre que no quedaba alojamiento, para variar, a Mark le quedaba poco presupuesto y para nosotros nos resultaba caro, no dudamos ni un instante en dormir en la playa y disfrutar de la salida del Sol.
Al día siguiente, nosotros teníamos vuelo hacia el centro de Australia y Mark recibió la gran noticia de que su mochila estaba en el aeropuerto, así que una noche dormimos en la playa y otra en el aeropuerto, aunque lo de dormir en el aeropuerto, no seria la primera vez, es un recurso muy práctico cuando tienes un vuelo temprano y quieres ahorrarte una pasta.



Una vez más tuvimos que despedirnos de Mark pero hay un refrán que dice que no hay dos sin tres…
Suerte Mark.





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domingo, 28 de febrero de 2010

Los Angeles

Con mucho pesar en mi corazón pero con esperanza de volver algún día al Monte Shasta, Tuvimos que partir porque queríamos estar en Australia para el Fin de Año 2009. Así que cogimos un autobús hacia Los Ángeles...


Después de viajar toda la noche y parte de la mañana siguiente llegamos a nuestro destino, el cual no nos dejó indiferentes y no precisamente por ser lo que esperábamos.

La estación de autobuses Greyhound estaba situada a las afueras de la ciudad y para variar, no teníamos ni idea de donde íbamos a parar, teníamos tres días para estar por allí antes de coger nuestro avión hacia Australia y debíamos buscar alojamiento.

Era fácil saber que dirección seguir para llegar al centro de la ciudad, sólo había que ir en dirección a los grandes rascacielos, así que decidimos caminar…





Justo antes de llegar a la primera esquina, un chico que había viajado con nosotros nos preguntó hacia donde íbamos.

Le contesté que nos dirigíamos hacia el centro de la ciudad para intentar conectarnos a Internet, con la intención de encontrar un alojamiento.

-Y ¿Ya sabéis por donde os estáis metiendo?
-No, le respondí.
-Hace un año que trabajé por este barrio, y con las mochilas que lleváis no es el lugar más recomendable para caminar.
Era medio día.
-¿A plena luz del día y es peligroso?
-Os acompañaré,si quereis, voy en la misma dirección.

Comenzamos a caminar y pronto nos dimos cuenta de que se trataba. Cientos de personas viviendo en la calle, los llamados Homeless (Sin casa) transitaban las calles con su carrito de la compra cargado con sus únicas pertenencias nos miraban como si fuéramos bichos raros.

Nuestro guía particular nos explicaba que la mayoría de ellos finalmente habían elegido ese tipo de vida, que el gobierno ofrece muchas posibilidades para trabajar, pero ellos se han acostumbrado a vivir de las ayudas, mendigar y de vender latas.

Creerme, en las películas no se acaba de reflejar lo que allí hay. Esas viejitas que esporádicamente aparecen con los carritos de la compra lleno de latas se convierten en ríos de personas de todas las edades con los carritos o sin ellos, recogiendo todo lo que pueden para venderlo, intercambiarlo o para refugiarse del frío.

Así que ya nos veis, intentando mantener el tipo con paso firme, vista al frente y paso ligero atravesando el gran barrio de los Homeless, observando como miraban nuestras mochilas con gran deseo, y para colmo, de repente, nuestro compañero se detiene y se pone a gritar con un chica que había al otro lado de la calle. Ella vino hacia nosotros y después de los saludos y abrazos pertinentes empezaron a charlar, imaginaros lo que pasaba por nuestra mente en esos minutos que se hacían eternos, allí parados…

Al final le dijimos que ibamos a seguír nuestro camino, le dimos las gracias y salimos de allí lo antes posible.

Pasaron muchas horas hasta llegar a nuestro hotel, intentamos quedarnos cerca del aeropuerto y llegamos muy tarde, era noche buena y no había absolutamente nada abierto, ni siquiera el restaurante del hotel. Acabamos festejando la noche buena con un puñado de Palomitas de maíz que había a disposición de los huéspedes, creo que será el único menú de noche buena que recordaremos para el resto de nuestras vidas.

Al día siguiente las cosas cambiaron,
¡Nos fuimos a visitar Hollywood!



Paseamos por el paseo de la fama, Hollywood Boulevard, donde pudimos ver las estrellas de los famosos, los museos de cera, personajes de películas con los que te podías sacar fotografías y el teatro Kodak donde se entregan los Oscar.
Imaginábamos como seria aquello en los momentos de glamour donde las estrellas del cine paseaban por la alfombra roja, las limusinas, etc… Ciertamente cuando estás allí, en medio de todo el jaleo, no es difícil de imaginar…












El último día, antes de volar, aprovechamos para pasear y partirnos un poco el cuello entre los rascacielos del centro de la ciudad que por algún motivo que desconocemos, estaba deshabitada, no podíamos creer que una ciudad como Los Ángeles, nos permitiera caminar entre medio de sus calles como si de los únicos habitantes de la tierra se tratase.


¡Llegó el momento!, después de casi cuatro meses abandonábamos el continente Americano para viajar a Australia.





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miércoles, 3 de febrero de 2010

MONTE SHASTA-PRIMER CHAKRA

Después de volar desde Orlando a San José, (California) y viajar en tren por unas ocho horas, llegamos a la estación de Redding, allí tuvimos que esperar en una caseta-estación hasta el amanecer, menos mal que había calefacción, para coger un autobús local y llegar al pueblo de Monte Shasta.

El conductor del autobús, al ver que no teníamos ni idea de donde pararnos y de donde estábamos, nos dejó frente la caseta de información para visitantes. Allí nos consiguieron un alojamiento "barato" cuarenta y cinco dólares por noche en un Motel regentado por un Indio con el que hicimos muy buenas migas.

Aun estando justo debajo del Monte Shasta, las nubes no nos permitían verlo, estaba totalmente tapado, a ratos lloviendo y por la noche nevando, ya os podéis imaginar como me estaba sintiendo, tan cerca y tan lejos y con no muy buenas perspectivas a lo que el tiempo se referia,no había nada que hacer más que esperar.

Así que durante unos pocos días nos dedicamos a caminar por el pueblo y tengo que reconocer que el pueblo superó con creces todas mis expectativas:

Tiendas esotéricas, clínicas de sanación natural, centros de Yoga, clínica de tratamientos con mariguana, Supermercados naturales, comida vegetariana para llevar, además de otras, tiendas de piedras, cuencos de cuarzo, etc...un paraíso para las personas a las que nos gusta todo ese mundillo. Incluso tienen un periódico local en el que van informando sobre el 2012 y demás eventos esotéricos.

Podría explicaros que ocurrió durante esos días en los que estuvimos sin ver el monte y que es lo que hicimos, pero prefiero explicaros como supe del Monte Shasta antes de llegar allí. Fue impresionante ver como las personas del pueblo se asombraban al escucharme decir que éramos españoles y habíamos ido allí a visitarlo por sus historias fantásticas.

MISTERIOS DEL MONTE SHASTA

La primera vez que leí a cerca del Monte Shasta fue en un libro llamado: "Misterios Desvelados", libro que llegó a mis manos cuando buscaba respuestas a cerca de si realmente existieron seres como Jesús, Buda, etc... o si solo eran fábulas o cuentos chinos ya que a mi personalmente y desde que era bien pequeño, las cosas que decía la Iglesia me sonaban a cuentos chinos.

Así que en esa búsqueda conocí a los llamados "Maestros Ascendidos". Ellos son seres que un día fueron igual que nosotros pero que alcanzaron la iluminación y la "liberación" de la rueda "Karmica" que es la que nos hace a todos reencarnar una y otra vez. Aunque por lo que hoy voy sabiendo, no todos ellos jugaron limpio ya que también aprovecharon su conocimiento y poder para sacar partido de nosotros.


Pero algunos de ellos decidieron quedarse junto a nosotros para ayudarnos en nuestro proceso evolutivo y de ascensión e intervinieron en muchos procesos a lo largo de nuestra historia, encarnando voluntariamente en personajes que a primera vista pudieran clasificarse de fabulosos, como lo fueron el Rey Arturo o Merlín, Salomón, Jesús de Nazaret, la Virgen María o María de Magdala entre los más conocidos en nuestra cultura occidental.

Entre ellos se encuentra uno con el que guarda especial relación con los "Misterios Desvelados" y el Monte Shasta. El Maestro ascendido Saint Germain.


El Maestro Ascendido Saint Germain es el avatar de la era de acuario y el responsable de custodiar la evolución de occidente. El puso a disposición de la humanidad la llama violeta para trasmutar todas las energías negativas que llevamos acumuladas durante tantas y tantas generaciones.

El libro trata sobre como Saint Germain se "apareció" a Guy Ballard, actualmente Maestro Ascendido Ray King, mientras caminaba por el Monte Shasta, todo lo que aconteció tras su encuentro y las enseñanzas que recibió del Maestro. El libro más conocido sobre este gran Maestro es "El libro de Oro de Saint Germain".

Después de todo ese encuentro, Guy Ballard y su esposa crearon la fundación sobre las enseñanzas del "Yo Soy" y el "´I am Temple" Templo del Yo Soy. Tengo que reconocer que esas enseñanzas dieron un buen vuelco a mi vida.

Hay otra historia que habla y hace referencia al Monte Shasta y sus misterios.

La historia esotérica, para que tengáis claro que no hablo de la historia oficial que nos han contado, habla de que hace unos 30.000 años existía un continente entre Australia y Sud-America llamado Lemuria, del cual solo quedan un montón de islas, cuando ese continente se hundió bajo las aguas, los lemurianos se mudaron hacia el continente Americano, ocupando desde el lago Titicaca hasta el Monte Shasta atraídos por los vórtices de energía (chakras) que hay en estos lugares, otros se dirigieron hacia la también desaparecida Atlántida.

Cuando los Lemurianos llegaron al Monte Shasta encontraron en su interior grandes cavernas que se habían formado por la actividad volcánica que había tenido durante miles de años, con su tecnología y su conocimiento, aún las hicieron mayores, crearon la ciudad de Telos. se establecieron allí y se dice que todavía están se les conoce como los "Intraterrenos".

El libro "Misterios Desvelados" también habla de unas cavernas, La Cueva de los Símbolos, a las que Saint Germain llevó a Guy Ballard para mostrarle algunos de estos misterios.

Hay muchas más cosas que decir sobre el Monte Shasta y la magia en la que está envuelto como ciudades de Luz, naves extraterrestres, seres elementales como los gnomos y pies grandes que habitan la zona. Posee el record de formación de nubes extrañas y como no, es el primer chakra de la Tierra y posiblemente el más potente de todos.

Para acabar este mega resumen de todo lo que supone el Monte Shasta debo comentar que un grupo de estos lemurianos junto a algunos "Maestros Ascendidos", Ángeles, Arcángeles, extraterrestres y algunos seres humanos, crearon la "Gran Hermandad Blanca".

El PRIMER CHAKRA DE LA TIERRA

Al igual que el cuerpo humano, la tierra tiene sus siete chakras principales, tenemos y tiene muchos más, que regulan y energetizan nuestro planeta. En este caso, el Monte Shasta se corresponde con el primer chakra o chakra base-raíz, el mulhadara. Es el responsable de atraer la energía universal, la energía básica y enviarla a todos los demás para que cada uno de ellos realice su función.

Pues ahí estábamos pidiendo al viento y a las nubes que nos permitiera ver por lo menos una vez el esperado monte y finalmente al cuarto día por fin empezó a dejarse ver, poco a poco como haciéndose rogar.


Intentamos ir a otro pueblo más al norte con la intención de alquilar un coche, aunque fue imposible, pero fue ahí donde empezamos a ver una de sus caras. A la vuelta a Monte Shasta pudimos finalmente verlo por completo.

Ahí estaba, sus 4.318 metros de altitud totalmente cubiertos de nieve, mi corazón estallaba en alegría, simplemente es una imagen difícil de olvidar.


Como son las cosas....Después de pasarnos un par de días buscando medios de transporte para subir a Monte Shasta sin fruto alguno, ya que las carreteras estaban cerradas por la nieve decidimos irnos del pueblo Monte Shasta pensando que quizás no era momento de visitarlo, así que recordando el libro de Misterios Desvelados intentamos irnos al pueblo de McCloud para alojarnos en el mismo hotel donde Guy Ballard se alojaba en el momento que acontecieron los sucesos que narra en el libro pero...me equivocaba, Shasta tenia mucho que enseñarme todavía. Resulta que el día que quisimos irnos no había ningún autobús que pasara por allí cerca, así que devuelta otra vez hacia el hotel con las mochilas a cuestas encontré a un tipo que me explicó que podía ir caminando por la calle principal y subir dirección al monte. Y así sin más, decidí salir a caminar en solitario esa tarde. Con los auriculares y abrigado empecé a caminar como me habían indicado.

Llegué a un cruce y sentí como si algo o alguien me dijera:

-Por ahí no, por aquí...

Por un momento dudé, era ir hacia el Monte o hacia lo desconocido y como no, elegí lo desconocido. Empecé a subir una pendiente larguísima que también parecía dirigirse al monte, pero a los treinta minutos de caminar cual no seria mi sorpresa al ver el siguiente cartel: "I am Temple".


No me lo podía creer, estaba en el templo del "Yo Soy" no tenia ni la menor idea de donde estaría y sin comerlo ni beberlo, estaba delante de sus puertas. Me adentré hacia el pero para ponérmelo aún más difícil, estaba cerrado. Intenté chafardear un poco alrededor pero nada, no pude ver absolutamente nada. Así que por una parte contento por haberlo encontrado y decepcionado por no poderlo ver, aunque si que había leído alguna vez que es difícil entrar y que te lo muestren por dentro, seguí mi camino de ascenso por la carretera. Encontré casas budistas, una magnifica vista del monte y poco más.

Empezó a oscurecer y no tuve más remedio que regresar y de camino de vuelta volví a entrar por los alrededores del templo. No había nadie, pero tenia que intentarlo por si acaso. Cuando volvía hacia la carretera, un coche se cruzó en mi camino y alguien salió del coche y entró en el templo.

¿Que debía hacer? Tenía que intentarlo, volví hacia la puerta y me puse a tocarla, fueron varios intentos sin respuesta hasta que al fin me abrieron la puerta. Era una chica que por casualidad había ido a recoger algo. Le expliqué un poco mi historia, le dije que estaba haciendo este viaje, que sabia a cerca de Saint Germain, de Gay Ballard, de Panther Meadows etc., por un momento ella me expresó su asombro y finalmente..me invitó a pasar y a visitarlo, encendió todas las luces del templo para mi, y finalmente me dijo:

-Esto no debería hacerlo, pero ya que estas aquí...

Estando en medio de la sala principal, decorada de blanco, oro y violeta, rodeado de las imágenes de Saint Germain, de Guy Ballard, su esposa y otros maestros, ella se adentró hacia una sala de detrás del altar y a los pocos segundos se encendieron ante mi dos grandes pilares de luz violeta como si fueran dos llamas de fuego de ese color. Para los que habéis leído o sabéis acerca de esto, ya os podéis imaginar lo que estaba sintiendo en ese momento y lo que para mi significaba. Para los demás se me hace difícil expresarlo con palabras y creo que entenderéis que no me pusiera a hacer fotografías del lugar a lo turista japonés. Pero he encontrado esta por internet.


Agradecí de corazón mi visita al templo y a toda la vida por hacerme llegar de manera inesperada a sus puertas, me despedí de la chica y volví con Saray al hotel.

Al día siguiente nos pusimos en contacto con la persona que pondría la guinda a nuestra estancia en Monte Shasta. Juvi.

La directora del periódico local, con la cual pude entrevistarme durante los días de lluvia, me facilitó el teléfono por si quería alguien que hablara español y que nos hiciera de "Interprete" en una especie de tour turístico que me ofreció y que rechacé, fue mucho más que eso.

Lo llamamos por teléfono y después de preguntar por él, me dijo que llevaba días pensando en nosotros y que le gustaría enseñarnos el Monte. Y así fue, apareció con un cuatro por cuatro y nos llevó montaña arriba y mientras nos acercábamos al Monte, sentía en mi interior como la montaña nos estaba dando la bienvenida, estuvimos caminando por la nieve y entre trayecto y trayecto pude conversar con el. Le pregunté acerca de la Gran Hermandad Blanca y cual no sería mi sorpresa cuando me dijo:

-Han sido ellos los que me han enviado a buscaros....

Se me puso la carne de gallina.

Saray decidió quedarse en el hotel porque el tiempo volvió a empeorar y hacia mucho frío, Yo me fui con Juvi a comer a un lago cercano al pueblo, los árboles nos arroparon y estuvimos charlando y compartiendo durante largo rato. Al caer el día decidimos hospedarnos en su casa por un par de días.



La casa de Juvi es una especie de casa de sanación situada a unos pocos kilómetros del Monte Shasta, rodeado de bosque y de una paz difícil de describir.
Podéis saber más acerca de él y de su labor en http://www.children-of-the-light.org/

Esa misma noche se producía el solsticio de Invierno y hacían rituales en la ciudad a los cuales no pudimos asistir debido al temporal que estaba cayendo.
Pero en medio del temporal y sin esperarlo tocaron a la puerta y entraron dos personajes cuyos nombres no recuerdo pero que rápidamente empecé a sentir que eran seres extraordinarios.

Era un hombre joven muy alto, con el pelo largo y ojos azules no quiero decir a quien me recordaba pero me recordaba a alguien. Ella era bajita y muy peculiar, era como "Única". Pronto empezó a hablarme y enseguida me di cuenta que era alguien especial. Empezó a darme mensajes de la Madre Tierra y era como si supiera todo de mi.
Hablamos sobre el 2012 y nos contaron que la tierra iba a sufrir algo parecido a un gran parto y que estaba empezando a prepararse, es decir, imaginaros a una mujer antes de dar a luz, rompe aguas, se estremece, se contrae sufre dolores hasta que finalmente da a luz, es un resumen básico no me tengáis en cuenta si me dejo pasos...

Pues eso es lo que está haciendo la tierra, se estremece, sufre contracciones, se prepara para los dolores y el parto para dar a luz una nueva Era. En nuestra mano como humanidad está el ayudarla a pasar los dolores de una manera más suave o mas dolorosa imaginaros que significa eso, bajo mi entendimiento, el justo para pasar el día, significa mas o menos catástrofes. Dependiendo el tipo de energía que generemos durante este tiempo tan importante que se nos acerca. Amor y energías de alta frecuencia o seguir en el miedo, energías de baja frecuencia. Nosotros elegimos. Por eso este tiempo es tan preciso que volvamos a conectar con la Madre Tierra, que agradezcamos cada día el que nos alimente y nos permita vivir en ella. Devolverle el amor con el que ella nos ha mantenido durante tantos y tantos miles de años sin condiciones, sin pedirnos nada a cambio...Creo que se lo debemos. También me habló sobre mis códigos genéticos de sanador que eran los que predominaban en mi y que sólo hacia falta activarlos.

Después de una larga charla se despidieron de nosotros y Juvi nos dijo que eran seres de la Montaña que habían venido a visitarnos.

La noche del 22 de Diciembre fue mi cumpleaños y ciertamente recibí un regalo maravilloso, Juvi nos preparó un jacuzzi que compartimos durante largas horas, en mitad de charlas sobre las tablas esmeralda, las tablas sumerias, el dinero, la abundancia, el amor, el origen de la humanidad, nieve y visitas "inesperadas", mágicas...



Creo que fue la forma que tuvo el Monte Shasta de recompensarme por haber llevado mi cuerpo hasta allí y no poder haberlo visitado en profundidad como me hubiera gustado, haberme perdido por sus caminos que ahora estaban tapados por la nieve, de haber buscado la cueva de los símbolos, haber meditado en Panther Meadows, o haber buscado a los Lemurianos. Pero creerme cuando os digo que si los hubiera encontrado no revelaría bajo ningún concepto su entrada a no ser que ellos me lo pidieran, porque después de lo que estoy viendo en mi viaje sobre los sitios sagrados, el día que se sepa donde están esas entradas, somos tan esplendidos que en breve montaríamos un complejo turístico y una taquilla en la entrada cobrando el acceso a las cuevas, así que mejor que siga siendo un secreto...

Debo admitir que la potencia que he sentido en el Monte Shasta no la había sentido nunca antes, sentí como un gran latido de corazón pero que podía perfectamente diferenciar del mío, pero con poca diferencia entre ellos. Creo que es un lugar excelente para conectar con el latido de la tierra y no dejo de pensar en que no tardaré mucho tiempo en volver para volver a disfrutar del Monte Shasta.

Doy las gracias a todos los que han hecho posible que yo pueda escribir este relato y las experiencias que sentí y que guardo para mi.



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jueves, 14 de enero de 2010

MEXICO Y ORLANDO

Después de Tikal volvimos a la ciudad de Flores y nos alojamos en un hostal de mochileros llamado Los amigos y coincidimos con un trío que jugaría un papel importante en nuestro camino hacia el norte.
Chili, Sorospen y Mónica tres navarros que el mismo día que nosotros, partían de Guatemala hacia México...

Tengo que reconocer que nos costó mucho tomar la decisión de dejar la visita en profundidad de México para otra ocasión, ya que el tiempo corría en nuestra contra si queríamos pasar el fin de año en Australia y visitar ciertos lugares de Estados Unidos.

Por separado pero hacia un mismo destino partimos los cinco muy temprano desde Santa Elena, con las únicas compañías de autobuses que viajan de Guatemala-Tikal a México: Línea Dorada y Transportes San Juan.

Tras unas cuantas horas de viaje y no precisamente con gran comodidad, llegamos a Chetumal, pero la intención era llegar a Playa del Carmen, en la Riviera Maya.

Estuvimos esperando a que ellos también llegaran a la estación de autobuses de Chetumal para continuar esta vez juntos, pero, no llegaron solos…

Llegaron con otro grupo de buceadores navarros que también se dirigían a Playa del Carmen.

Abel, Juancho, Ainara y Gotxo, todavía me estoy riendo cada vez que me acuerdo de ellos, vaya días que pasamos…





Ellos estaban de vacaciones en Playa del Carmen, haciendo cursos de Buceo y venían de Guatemala tras visitar Tikal.

Después de que Chili negociara con un grupo de taxistas en Chetumal, fuimos todos juntos a Mahagual para descansar, ya que era imposible llegar del tirón a nuestro destino.

Llegamos de noche y nos alojamos en un hotelito en la misma orilla de la playa, y aunque el lugar era muy bonito, al día siguiente no lo dudamos y nos fuimos con intención de aprovechar los días que a ellos les quedaban para bucear en Playa del Carmen

No pude evitar terminar el curso de buceo Open Water de Padi, que por un accidente de tráfico tuvimos que dejar a medias en Barcelona.

¡¡Un abrazo Zahino!!

Es cierto que si te buscas un poco la vida, allí puedes sacártelo prácticamente en un par de días pero la instrucción que recibes no es de lo más completa que uno necesita, Por suerte, encontré un centro que de manera intensiva, es decir, desde primera hora de la mañana hasta muy tarde, en cuatro días lo conseguí. Y a la vez pude bucear por los arrecifes que rodean Playa del Carmen y que hacen de este lugar un paraíso para los amantes de este deporte subacuático.


Si tengo que elegir un recuerdo de las inmersiones que hice, sin duda alguna fue cuando hice la prueba de orientación en la que me tenia que alejar del arrecife y volver. Cuando me alejé junto al instructor nos encontramos con un gran tiburón toro. No os quiero contar la sensación que tuve cuando de repente giró e hizo el amago de venir en nuestra dirección…

Esta fotografia no es mía, pero el tuburon debe ser el mismo, por lo menos tiene la misma cara :-).


Me quedó la pena de no poder bucear con los navarros, así que lo dejamos como tarea pendiente al volver a casa.

Durante esos días, Saray fue a visitar junto con Sorospen y Mónica el parque acuático de Xcaret y disfrutaron de la magnifica Playa del Carmen. Es un destino magnífico para disfrutar de unas buenas vacaciones.




Después de pasar unos días muy intensos, para variar llegaron las despedidas. Unos volvieron a Navarra y el trío tenía reservado un todo incluido muy cerca de allí, por cierto, el ultimo día pudimos colarnos en el resort y disfrutar del todo incluido…

¡Un abrazo muy grande para todos! Nos veremos…

Poco después nosotros nos fuimos hacia Cancún con la intención de hacer una breve visita a la ciudad y tomar un vuelo hacia el lugar motivo por el que dejamos de ver todo México. Orlando…




UN MUNDO MAGICO EN LA MENTE DE UN HOMBRE


Tomamos un vuelo hacia Orlando haciendo escala en Miami, nos dirigimos hacia un hotel que a primera vista parecía el más adecuado para nosotros cerca de los parques, sólo duramos una noche, al día siguiente empezamos a investigar por las agencias de atención al visitante y por los hoteles cercanos.

La conclusión final, es que hay que tener en cuenta que hay algunos hoteles económicos, que aunque pagas un poco más que otros, ofrecen desayunos y traslados gratuitos a los parques de atracciones.

Es cierto que cuando consultamos los precios de las entradas a los parques por internet, sabíamos que no podríamos permitirnos el lujo de visitar todos, eran muy caros pero después de investigar un poco los alrededores, nuestra suerte cambió:

Resulta que hay unas compañías de compra y venta de tickets que te permiten visitar prácticamente todos los parques a un precio muy reducido, más de la mitad. Cuando las agencias de viajes venden los paquetes vacacionales a los turistas, suelen ser unos pases de 9 días o más, y es muy raro que se utilicen por completo, así que los días que sobran, los “vender” a estas compañías, Después estos los venden mucho más barato que si lo compras en la misma puerta del parque.

Así lo hicimos, y tras una larguísima negociación, conseguimos por 240 dólares, 160 Euros, visitar los cuatro parques principales de Walt Disney World:

Magic Kingdom, Epcot, Hollywood Studios y Animal Kingdom.

Más los dos de Universal : Adventure Island y Universal Studios.

Fueron días agotadores pero llenos de magia, no cabe duda, nos trasportamos a otro lugar y a otro tiempo, al lugar de muchos de nuestros sueños y al tiempo en el que éramos niños, un tiempo en el que no juzgábamos, sólo sentíamos y disfrutábamos sin importarnos nada más que ver a nuestros personajes favoritos, convertirnos en piratas o superhéroes, bailar con Mary Poppins o ser compañero de Spiderman en una de sus aventuras, viajar al país de Nunca Jamás con Peter Pan y jugar con los niños perdidos.

De alguna manera de otra, estos parques lo consiguen.



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