Una vez en Cusco, que la verdad es que a primera vista impresiona, ya que pasas de ir por montaña inhabitada a encontrarte la ciudad como por arte de magia, fuimos a informarnos sobre como ir a Machupicchu.
Pues bien, hay varias opciones para visitarlo que van a depender en parte del tiempo y del dinero que dispones para ello. Una y la más común es coger en Cusco un tour completo ida y vuelta de un sólo día, lo cual es muy cansado. Y la otra es la que recomendaría a cualquiera que quiera visitarlo con calma.
Cuando llegas a Cusco, tienes que ir a la Terminal de Perú Rail a comprar los billetes de tren para ir hasta Aguas Calientes, os recomiendo que si tenéis las fechas que vais a visitar claras, entréis en la pagina www.perurail.com y compréis los billetes on-line porque os podéis encontrar que cuando lleguéis allí, no haya billetes para el día deseado.
Cuando llegamos a Aguas Calientes nos enteramos que había otra opción, mucho más económica y que de haberlo sabido con anterioridad, sin duda alguna es la que hubiéramos escogido. Se trata de coger un micro bus que sale desde Cusco hacia Quilliabamba, una vez allí, coges otro hacia Santa María por 15 soles. Después un colectivo por 6/10 soles hacia Santa Teresa (Hidroeléctrica). Desde hidroeléctrica, caminas 2h y estas en Aguas Calientes. No tiene perdida. La vuelta se puede hacer exactamente igual.
En Aguas Calientes ,los hostales los podéis encontrar desde 15 soles hasta 1040 dólares si quieres hospedarte en el hotel que hay en las mismas ruinas. Nosotros en principio nos quedamos en el hostal Number two (de 15 soles negociados), pero para la segunda noche buscamos otro más tranquilo aunque un poco más caro, porque la intención era descansar y visitar las aguas termales del pueblo.
Lo cierto es que es impresionante, no dejaba de venir a mi mente una y otra vez las preguntas: ¿Como? ¿Cuando? y sobre todo: ¿Por y para qué?. Realmente espero encontrar algunas respuestas antes de irme de Perú. Por algunos momentos, antes de llegar a las ruinas, pensaba que quizás se instalaron allí arriba para evitar a los mosquitos je je, pero esa idea se vino abajo cuando vimos que las ruinas están plagadas por estos insectos así que mi mejor consejo para cuando vayáis a Machupichu es que llevéis repelente de mosquitos o que vayáis bien tapados, manga larga, pantalón largo, gorra y para los más sensibles a los mosquitos, guantes finos en las manos. A mí me picaron en las manos porque era lo único que llevaba al aire libre, a Saray la fusilaron. Llevaros también protección solar, importante.
Machupichu se encuentra en la provincia de Urubamba a 112,5 Km por línea férrea al Noroeste de la ciudad de Cusco. La altitud promedio es de 2490, 51 m.s.n.m.
A comienzos del siglo pasado, el profesor norteamericano Hiram Bingham, estudioso del itinerario y las rutas libertarias de Simón Bolívar en Sudamérica toma interés por la cultura Inca y sus caminos, atravesó el hoy llamado Valle Sagrado de los Incas llegando a Mandorpampa donde conoció a un campesino que por 1 sol le dijo que en la cima de la montaña de enfrente, habían unas "ruinas" . Comenzaron el ascenso cerro arriba y se encontraron con dos familias de campesinos que allí vivían y trabajan las tierras. Y fue su hijo, un niño el que guió a Bingham hasta los restos arqueológicos. Primero dieron con la Tumba real, después el Templo principal y al "Templo de las tres ventanas". Este día fue el 24 de Julio de 1911, al cual se le atribuye el descubrimiento científico del "Machupichu" ya que anteriormente y por orden del gobierno peruano, el cartógrafo alemán German Göhring ya registró los nombres de Machupicchu y Waynapicchu.
En 1912 Brinham realizó una nueva expedición acompañado de especialistas y auspiciado por la Universidad de Yale y la National Geographic Society. Actualmente es el gobierno peruano el encargado de su conservación y como no, explotación.
Como ya he dicho, al día siguiente de visitar Machupicchu, nos fuimos a relajarnos a las Termas que hay en el pueblo. Son un poco "Cutrecillas" pero son geniales para la musculatura, el aseo y el relax. Estando allí conocimos a Antarki:
Realmente me cuesta definir a Antarki, así que prefiero no hacerlo, y si enviarle un fuerte abrazo,ya que definir para mi significa "Dar Fin" pero os puedo decir que compartimos una noche realmente mágica con él. Y que si algún buscador va a Machupichu, no dudéis en contactar con él. Tendréis la opción de hacer algo que normalmente los turistas no hacen.
Después de conversar con él decidimos cambiar el billete de vuelta a Cusco y subir esa misma noche al Putucusi. Si vais a Machupichu veréis que justo delante hay una montaña con una bandera. Pues bien eso es el Putucusi y parece ser que fue esa montaña con el conjunto de las demás la que hizo que los incas se establecieran allí.
En el apartado vuelta al mundo mística profundizo un poquito en el tema y en la experiencia del Putucusi.
Pasamos la noche entera haciendo vigilia bajo la luna llena, El amanecer delante del Machupicchu fue toda una experiencia que quedará gravada en nuestros corazones.
Después de una hora de subida ya podiamos ver la magnífica vista del pueblo de Aguas Calientes y alumbrados por la luna llena pudimos completar el ascenso. Una vez arriba, Antarki nos mostró una especie de cueva donde establecimos el campamento, Aunque la noche la pasamos prácticamente en la cima contemplando la luna, cantando y tomando un poquito de San Pedro.
La energía que se siente en ese lugar es muy especial.
Después de pasar la noche despierto y alimentando el fuego que nos mantenia calientes, me sentia con más fuerza que antes de subir y una gran alegria inundaba todo mi ser.
A eso de las cinco y media de la mañana ya empezabamos a ver algunas luces de linternas que subian hacia Machupicchu, poco después el Sol se dejaba ver detras de las montañas que rodean el Putucusi. No os podeis imaginar la belleza del momento...Ni siquiera se como transmitirla...
Al rato de disfrutar de la salida del Sol decidimos recoger el campamento y descender de la montaña. Agradecimos al lugar, a sus Elementales, a la Pachamama y todos los seres que nos acompañaron en nuestra vigilia, el poder pasar alli la noche y empezamos a bajar. Las piernas temblaban, pero nuestras almas vibraban...
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