lunes, 15 de marzo de 2010

MONTE ULURU - TERCER CHAKRA DE LA TIERRA

Llegamos al aeropuerto de Alice Springs situado en el centro-norte de Australia, es la única ciudad civilizada desde la que se puede ir a la “Roca”. Nada más salir del aeropuerto, una calor achicharrante nos recibió sin anestesia,hasta los insectos que nos acechaban llevaban cantinploras...

Elegimos la opción de alquilar un coche, ya que la intención que teníamos era dormir cerca de la “Roca” aunque tuvimos que descartarla ya que Ayers Rock está situada dentro de un parque nacional custodiado por los aborígenes Australianos y no permiten que nada ni nadie pernocte dentro del parque.

Muy cerca del parque han construido varios hoteles Resort para que obligatoriamente te quedes en uno de ellos, pero nosotros nos “colamos” en un aparcamiento y pasamos la noche en el coche.

Es extraño, pero mientras conducía por las largas y calurosas carreteras Australianas, no se si será por el calor o por el hecho de que mi mente estuvo centrada durante muchas horas al volante tuve un viaje mental de los buenos:

COMO ES ARRIBA ES ABAJO

Durante mucho tiempo he escuchado esta frase, muchos maestros, libros, páginas de Internet, refranes esotéricos y espirituales hacen esta afirmación pero pocos son los que se paran a explicar a que se refiere. Así que aún arriesgándome a que penséis que había tomado algún producto alucinógeno o que se me ha ido la cabeza, os explicaré este viaje que inundó mi pensamiento sin permiso, sin buscarlo, sin más, como si de un libro con titulo y encabezado se tratara, empezó tal cual:

Como es arriba es abajo: Imagínate por un momento, que estás meditando, imagínate que con el poder de tu imaginación diriges tu conciencia a tu cuerpo, a tus órganos, a tus células, a tus átomos…

Recuerda como son tus átomos, un núcleo (Protón) y electrones girando a su alrededor. ¿Te recuerda a algo?.

El sistema solar en el que vives sigue un patrón muy parecido, un núcleo (Sol) y electrones (Planetas)girando a su alrededor.

Pues imagínate que tu conciencia se dirige hacia uno de tus átomos y en particular hacia uno de sus electrones, ya sea para sanarlo, para destruirlo, para modificarlo o para lo que sea…Y empiezas a crear para tu propósito, animales, plantas, seres humanos…

Todo lo que puedas crear será parte de tu conciencia pensamiento, dividido en millones de seres vivos. Todos serán parte de ti, parte de un solo Ser creador que eres tu. Solo que ellos no lo sabrán.

Piensa en la velocidad que giran los electrones de tus células, miles de vueltas por segundo, pero para los seres que ahora viven en esos electrones, cada vuelta que su electrón da alrededor de su núcleo podría ser lo que vosotros llamáis un Año, con sus meses, semanas, días, horas, etc...

Imagina, un segundo para ti, serian miles de años para los seres que has creado. Generaciones y generaciones, miles de historias…
Ahora imagina que tu sistema solar es un átomo que pertenece a una célula, que a la vez pertenece a un órgano, que a la vez pertenece a un cuerpo mucho mayor y que está meditando… ¿Te imaginas?.

¿Cómo llamaríais a ese mente conciencia que está creando todo? ¿Dios? ¿Mente? ¿Espíritu? ¿Conciencia?.

¿Y si todo eso lo proyectaras tanto hacia arriba como hacia abajo?, es decir tanto hacia nuestras células que son microscópicas hasta las Macroscópicas a las cuales pertenecemos… Todo se corresponde.

¿Lo entiendes?.

Aunque es un resumen, de lo que sentí, mi mente hizo de todo en ese viaje, creó seres, planetas, civilizaciones, amor, ascensión, guerras. Todo lo que se me pudo pasar por la mente. Y creo que finalmente comprendí…

Fueron largas horas al volante, prácticamente en línea recta, hasta que por fin llegamos al parque natural Kata Juta.

Sin pensarlo dos veces nos fuimos hacia la roca, poco tiempo porque el parque estaba a punto de cerrar pero lo suficiente para hacer nuestro primer encuentro.

Uluru junto a la Ópera de Sydney es el símbolo por excelencia de Australia. Es el monolito de piedra más grande del mundo y se dice que cayó del cielo.



La verdad es que junto con su gemela The Olgas forman dos espacios naturales que se hacen de procedencia increíble al ver su entorno desértico.

Uluru y Kata Tjuta representan el Plexo Solar Terrestre, y se corresponde con nuestro chakra que está situado entre nuestro ombligo y el esternón. Manipura (Joya o Gema Brillante). La función de este Chakra es mantener la vitalidad de la Tierra y de todas las especies vivas.

La magia de Uluru es transmitida a través de una Songline especial que existe en Uluru en su parte occidental en la cueva de los hare-wallaby, Mala Puta,

Una cueva que sugiere el organo sexual femenino y que no dejan fotografiarla ni entrar, sólo las mujeres aborígenes pueden hacerlo, de hecho, los aborígenes tienen una zona para los hombres (fuera de la Roca) y las mujeres en el interior. Una vez en la catedral natural de Kata Tjuta, la vitalidad universal es determinada en varios diseños que encajan con las múltiples especies de vida sobre La Tierra. Después de “empaquetar” la energía del plexo solar en el Valle de los Vientos, la Serpiente del Arco Iris deja esta área de la gran roca en forma de corazón, Ngunngarra (fucsia escarlata) y viaja a Bali.
Las energías del Segundo Chakra son enviadas directamente al Tercer Chakra – Uluru y Katatjuta – vía la arteria mundial Ley, La Serpiente del Arco Iris, que cruza el sur del Océano Pacífico, se extiende bajo Nueva Zelanda y entra en el continente australiano por el promontorio Wilson.

En la anciana leyenda de la creación del “Tiempo de sueño” hay una historia sobre un gran ritual que tiene que ser completado en Uluru. Este ritual tiene la intención de completar el gran plan del espíritu de la Tierra. Cuando el ritual se complete, entonces la perfección se expandirá por la Tierra y la muerte desaparecerá de todas las especies. Este evento es simbolizado por un gran polo o un cordón umbilical cósmico que esta destinado a unir el sol con la Tierra – cielo con tierra. Está predicho que este cordón comience su función en 2020 DC en el tiempo de la rara conjunción Saturno-Plutón.

Parte de esta información la he sacado de internet, en verdad me quedé con las ganas de poder meditar junto a Uluru aunque como vais a ver nos llevamos un gran regalo.

Y las leyendas ya pueden ser antiguas, los aborígenes australianos,tengo que reconocer que es la raza más extraña que he visto, dicen que llevan en esa tierra más de 60.000 años, el mismo Dios se la entregó y les hizo custodios de ella. Con el tiempo los ingleses se las quitaron, sin más, todos sus derechos fueron negados hasta hace muy poco.

Pero: ¿Que Dios les entregó las tierras?

Es extraño pero ellos representan a Dios como un hombre rodeado por una serpiente y no dejo de preguntarme:

¿Por que en muchas de las tradiciones antiguas a Dios siempre se le relaciona con una serpiente?

Desde Tiawanako, los Mayas, Aztecas,Australia,Egipto, Ankor Wat... Todos, siempre hay serpientes y aunque hay quien dice que representa la sabiduria,creo tener la respuesta a esa pregunta pero todavia es pronto para contarla, aunque cuando hablé de Tiawanako dejé caer alguna pista.

Dicen que en el desierto casi nunca llueve, pues bien, justamente ese día, ese mismo día en el que fuimos los primeros en llegar al parque para ver el amanecer, que dormimos como pudimos en un aparcamiento, que habiamos recorrido tantos y tantos kilometros. Las nuves primero y la lluvia después impidieron que vieramos lo que todo el mundo que va allí vé, los colores que va adoptando Uluru con la luz del Sol, Pero en cambio, recibimos el regalo de poder ver las arterias y venas de la Roca. Las que dan vida a todas las especies que le rodean. Simplemente espectacular.

La Gran roca seca en medio del desierto se convirtió de repente en inmensas cataratas de agua. Pero más que contarlo, prefiero que lo veais poneros los auriculares o encender el equipo de musica, vale la pena escuchar la lluvia...




Como siempre, agradeci a la Tierra, a la Sagrada Roca y sus elementales, el gran regalo que recibimos y no nos quedó más remedio que volver hacia Alice Springs para coger otro avión hacia el norte de Australia,con intención de volar a Vietnam...






Leer más...

Australia

Parece increíble, pero mientras volábamos hacia Australia teníamos la impresión de estar dirigiéndonos hacia otro mundo, era la primera vez que íbamos a pisar la tierra de los Canguros y los Koalas, la tierra que desde el punto de vista de los Españoles queda más lejos, la que nunca sueles elegir para unas vacaciones, solo porque, está muy lejos…


Pero ahí estábamos dirección Sydney, con la idea de llegar y coger un autobús o el tren para irnos a Canberra, allí nos esperaba la familia de Saray para pasar con ellos el fin de año. Por lo menos sabíamos que el menú de noche buena no se iba a volver a repetir.

Al llegar a Sydney nuestros planes se vinieron abajo, sin anestesia previa, no había billetes de tren, los autobuses estaban llenos, hasta el día siguiente no podíamos viajar,. Pensamos pasar la primera noche en Sydney, pero, habían varios mochileros desesperados en el aeropuerto, todo estaba lleno y lo que quedaba era carísimo, realmente eso en fin de año es normal, miles de personas viajan a Sydney para ver el espectáculo de fuegos artificiales sobre Harbour Bridge, y otras cuantas miles se van de Sydney para pasarlo con la familia en otras ciudades.

Decidimos alquilar un coche e irnos a Canberra, nos salía más barato. Tengo que reconocer que la primera vez que conduces en dirección contraria a la que estás acostumbrado y más si es una ciudad como Sydney, impresiona.

Llegamos a Canberra y quedamos con los tíos de Saray en el centro de turismo que hay a la entrada de Canberra, mientras esperábamos nos preguntábamos:

-¿Cómo serán?
-¿Les caeremos bien?
-¿Les aguaremos las fiestas?
-¿Seremos un estorbo?

No sabíamos prácticamente nada de ellos, Saray los recordaba vagamente.

Pero llegó el momento del encuentro y francamente superaron con creces todas nuestras expectativas, tras un gran abrazo y las presentaciones, conocimos a Manolo y Carmen. Dos personas que junto al hermano de Manolo y su mujer, Paco y Pastora, tuvieron el valor hace cuarenta años de dejar todo lo que para ellos era importante e irse a un continente extraño del que en aquella época no tenían ninguna referencia, no sabían nada de lo que se iban a encontrar, solo un:



-¿A que no te atreves a ir a Australia? Que le dijo Paco a Manolo sirvió para que estos aventureros cambiaran su vida de golpe y fueran en busca de una vida mejor que la que en aquellos tiempos España ofrecía. Con mucho esfuerzo, con largas horas y horas de duro trabajo de los cuatro, tengo que decir que consiguieron una vida admirable, tanto para ellos como la que sus hijos ahora Australianos tienen.


Canberra, para los que no lo sepáis, es la Capital de Australia, mucha gente, incluido nosotros antes de planificar el viaje pensábamos que era Sydney, la mayoría de empleos están destinados a asuntos y servicios del gobierno.

Mientras estuvimos en Canberra encontramos a otros tantos españoles que como ellos tomaron “La decisión” de emigrar en aquella época, incluso hay un club español donde se juntan para no perder las buenas costumbres.

No cabe decir que nos trataron como Reyes, éramos los primeros españoles que íbamos a visitarlos y eso, especialmente para Manolo, les era de una gran alegría. Pasábamos largas horas allí, en el porche de su casa, bebiendo vino del que él mismo prepara, charlando sobre la vida, el pasado, la familia y el buen vino. El fin de año se hizo muy especial para nosotros, ya que por primera vez íbamos a ser los primeros del planeta en celebrarlo, cambiamos las imágenes de la puerta del sol y las uvas por las de Harbour Bridge y sus fuegos artificiales, el menú fue espectacular.

Nos llevaron por los alrededores, subimos a la torre de telecomunicaciones de Canberra donde se puede ver todo el territorio y nos iban contando como un gran fuego arrasó prácticamente todos los bosques que hay alrededor y no son pocos, se pueden ver los trabajos que el gobierno está haciendo para volver a forestarlos.

A todo esto nosotros les preguntábamos:
-¿Y los Canguros?
-Esos bichos están por todos lados, decía Manolo. Era gracioso escuchar como hablaba de ellos.
Pero era cierto, hay un montón y si no mirar, no hace falta irse muy lejos para verlos:



Lo que no pudimos ver fueron Koalas, excepto el de la fotografía, esos si que hay que ir a buscarlos.


Pero llegó el momento de seguir el camino de los viajeros, Manolo con gran emoción y lágrimas en los ojos no dejaba de darnos las gracias por ser los primeros en ir a visitarlos, y Carmen nos decía por lo bajo:

-Ya veréis como para el año que viene estamos de visita nosotros por allí.

En nuestros corazones la respuesta era que ojalá podamos devolverles algún día la hospitalidad con la que ellos nos acogieron en su casa.

Muchas Gracias a toda la familia Australiana…

Volvimos hacia Sydney, queríamos pasar unos días por allí antes de dirigirnos hacia el Uluru.
El autobús nos dejó en el mismo centro de la ciudad, junto a la estación de tren,. No tardamos en darnos cuenta de que habían muchísimos mochileros y viajeros por libre buscando los pocos hoteles baratos que habían disponibles, en nuestra búsqueda coincidimos con un coreano en varios de ellos, llegamos los tres al único que encontramos asequible, así que compartimos habitación.

Después de alojarnos, decidimos salir a dar un paseo y cuando pasamos al lado de un hotel de Backpackers (mochileros), ¡Sorpresa!.

-¡Boluuuuuudo!

Ahí estaba Mark, el argentino con el que habíamos pasado largos días desde Colombia a Panamá, vaya reencuentro, Aunque con gran alegría, el estaba sufriendo porque la aerolínea en la que había viajado, le había perdido la mochila, se dice rápido, pero para un mochilero, la mochila lo es todo.

No os podéis imaginar la indignación que tenia, solo atenuada en ese momento por la alegría de nuestro reencuentro y del vino de garrafa que estaban sirviendo gratis en el hotel.



Sydney es una ciudad fantástica para el mochilero ocasional, pero para el de largo recorrido y bajo presupuesto, se convierte en el lugar más caro del mundo. La mayoría de viajeros, al igual que hizo Mark, obtienen un visado de trabajo para conseguir dinero extra y poder permitirse el alojamiento.
Los españoles sólo podemos obtener un visado para estudiar y trabajar, sin estudios no hay trabajo.



Así que en principio no teníamos intención de estar mucho tiempo en Australia, pero no podíamos irnos sin ver la ópera, el Harbour Bridge o surfear las olas de Bondi Beach, una de las playas más famosas de Australia y del mundo, por lo menos para los surfistas.



En Bondi Beach fue gracioso, porque entre que no quedaba alojamiento, para variar, a Mark le quedaba poco presupuesto y para nosotros nos resultaba caro, no dudamos ni un instante en dormir en la playa y disfrutar de la salida del Sol.
Al día siguiente, nosotros teníamos vuelo hacia el centro de Australia y Mark recibió la gran noticia de que su mochila estaba en el aeropuerto, así que una noche dormimos en la playa y otra en el aeropuerto, aunque lo de dormir en el aeropuerto, no seria la primera vez, es un recurso muy práctico cuando tienes un vuelo temprano y quieres ahorrarte una pasta.



Una vez más tuvimos que despedirnos de Mark pero hay un refrán que dice que no hay dos sin tres…
Suerte Mark.





Leer más...